Es la práctica de conservación del cuerpo que retrasa su descomposición final, dando la oportunidad a los familiares distantes a rendir el último homenaje al ser querido, o bien que el cuerpo del fallecido pueda ser enviado a grandes distancias para su sepultura como exige la Ley.
Los familiares y amigos, luego de la realización de la Tanatopraxia, pueden observar una apariencia natural del cuerpo, semejante a la existencia en vida, por un periodo de tiempo prolongado, borrando cualquier efecto de enfermedad o sufrimiento, sobre todo en aquellos que hayan padecido una larga dolencia.
La preparación del cuerpo a través de la Tanatopraxia también permite prevenir la propagación de enfermedades en la comunidad.